¿Qué es la nomofobia?

La nomofobia es el miedo que tiene una persona a no poder consultar su teléfono móvil cada vez que lo desea.

¿De dónde viene este concepto?

Energy Sistem, compañía española de nuevas tecnologías de la información, tras una campaña de marketing realizada en el 2016, recopiló las principales fobias de la población española a causa de la falta de conexión a Internet.

PHUBBING: No prestar atención a los demás, sólo al teléfono.
WHATSAPPITIS: Hiperdependencia a los whatsapps con grupos, escribiendo todo el día.
VIBRANXIETY: Creer constantemente que el móvil vibra o suena.
SELFITIS: Necesidad de hacerse fotos de uno mismo constantemente y compartirlas en las redes.
EDITIOVULTAFOBIA Miedo a conocer la vida de los demás a través de Facebook y compararla con la propia.
SELFIEFOBIA: Miedo a hacerse un SELFYE por creerse no fotogénico o porque es superficial.
RETTEROFOBIA: Revisión constante de lo escrito por whatsapp por miedo a escribir mal.
TELEFONOFOBIA: Miedo a atender una llamada. El timbre del móvil provoca trastorno de ansiedad social.
CIBERCONDRIA: Consulta online de todos los síntomas y enfermedades sin consultar a un médico.

¿Cuáles son los síntomas de la nomofobia?

Para la persona nomofóbica (“no-mobile-phone-phobia”), no disponer del móvil es no tener vida. Tendencia compulsiva y dependencia del móvil que, a menudo, causa pérdida de concentración en los estudios y en el trabajo, aislamiento social y baja autoestima. Los síntomas que se observan en los casos de NOMOFOBIA son: ansiedad, alteraciones respiratorias, temblores, sudoración, agitación, desorientación y taquicardia ante el hecho de no poder disponer del móvil.

Mira constantemente la pantalla del móvil para ver si ha recibido algún mensaje.
Resta horas al sueño, al estudio, al trabajo, a quedar con amigos, etc., para no dejar de interactuar con el móvil (redes sociales online, juegos, …).
Deja de acudir a sitios en los que no hay cobertura.
Tiene pocas interacciones físicas (cara a cara). Prefiere comunicarse a través de una pantalla.
Mantiene el teléfono móvil siempre encendido y duerme con él.
Siempre lleva consigo el cargador del móvil.
Se siente ansioso y nervioso ante la idea de perder el móvil, no tenerlo disponible o no poder usarlo por falta de cobertura, batería descargada, etc.
Manifiesta conductas de riesgo (conduce hablando por el móvil), gasta o pierde sumas importantes de dinero (compras online, juegos, etc.).

Otro de los muchos términos de reciente aparición que definen la adicción o dependencia del móvil es FOMO (“fear of missing out”):el miedo a perderse algo en la red provoca que se comprueben constantemente las notificaciones del Whatsapp o de las redes sociales.

Terapia cognitivo-conductual para un uso adecuado del móvil

La mayoría de los investigadores no consideran que el uso excesivo del móvil o de otras tecnologías de la información sean una adicción, aunque compartan con la conducta adictiva el consumo excesivo, la dependencia y la impulsividad. Prefieren abordarla desde una perspectiva de uso problemático de la tecnología y que sea estudiada en su contexto sociocultural, centrándose en el estudio de las funciones de recompensa, motivaciones y gratificaciones que el uso excesivo del móvil despierta en los usuarios (Panova, 20188).

Al afectar el comportamiento de la persona, el tratamiento más eficaz para la adicción al móvil o para su uso problemático es la terapia cognitivo-conductual.

Con la terapia cognitivo-conductual no se trabajará para el cese total del uso del móvil, como sería el objetivo en el tratamiento de cualquier otra adicción, porque en nuestra sociedad actual no sería real tener como fin terapéutico la supresión del móvil. Gran número de nuestras obligaciones y necesidades están interconectadas con las de otras personas a través de los dígitos y las redes. El objetivo de la terapia es enseñar un uso adecuado del móvil.

Para alcanzar este uso adecuado, la terapia cognitivo-conductual se centrará en trabajar con los pensamientos, en que la persona aprenda a regular las emociones negativas y las conductas inadecuadas.

Se trata de enseñar a tener un uso adecuado del dispositivo móvil, reduciendo el número de horas que se le dedica, ampliando la interacción social al cara a cara, realizando otras actividades (deporte, música, etc.).

Para la obtención de resultados, el terapeuta trabajará, con el paciente, la ansiedad y el miedo que le produce su propia desconexión del móvil. Por ejemplo, a través de interpretaciones catastróficas de lo que podría pasar si durante x tiempo no se consulta la pantalla del móvil, conociendo los condicionamientos del miedo y las conductas de evitación.

¿Cómo disminuir la adicción al móvil?

Tenerlo en silencio.
A ratos, tenerlo en modo avión.
Silenciar algunos grupos de whatsapp y suprimir aplicaciones a las que se les dedica mucho tiempo, como juegos, redes sociales, etc.
En el caso de que resulte difícil, pedir ayuda a profesionales de la salud mental.