Adicciones

Adicciones

Las adicciones son un grupo de enfermedades que tienen en común que la persona que las padece tiene la necesidad subjetiva de autoadministrarse una determinada sustancia o actividad, creando una dependencia hacia la misma.

Trastornos adictivos

Los trastornos adictivos se entienden como patrones desadaptativos de comportamiento que provocan un trastorno físico, psíquico o de ambos tipos, por abuso de una sustancia o de una conducta determinada, creando así una dependencia que afecta negativamente a la salud física y mental y al ámbito social de la persona.

¿Por qué se caracterizan las adicciones?

Una adicción se caracteriza por la pérdida del control de los impulsos. La persona pierde su capacidad de controlarse frente a una determinada sustancia o una determinada actividad, poniéndose en situaciones de riesgo, a menudo llevando una vida llena de mentiras, abandonando sus actividades habituales, teniendo problemas con sus amigos o familiares…

Una adicción se caracteriza por un patrón de comportamiento compulsivo y repetitivo que lleva a la persona a buscar y consumir una sustancia o a realizar una actividad a pesar de las consecuencias negativas que esto pueda acarrear.

La adicción puede afectar tanto a sustancias como el alcohol, las drogas o la nicotina, como a comportamientos como el juego o la comida. En cualquier caso, la adicción se caracteriza por una dependencia psicológica y/o física a la sustancia o comportamiento adictivo, lo que lleva a la persona a buscarlo de manera compulsiva y a menudo a pesar de las consecuencias negativas para su salud, relaciones personales, trabajo y/o finanzas.

Además, las personas con adicciones a menudo experimentan síntomas de abstinencia cuando intentan dejar de consumir la sustancia o de realizar la actividad adictiva, lo que puede hacer que les resulte difícil abandonar el comportamiento adictivo incluso cuando están motivados para hacerlo.

Puntos clave

Otros destacados:

¿Qué tipos de adicciones hay?

Existen varias maneras de clasificar las adicciones, pero la más frecuente y que más nos ayuda en nuestra consulta diaria es la siguiente:

Las adicciones se pueden dividir en dos grandes grupos:

  1. Adicciones a sustancias: Las adicciones a sustancias incluyen el alcohol, el tabaco, la marihuana, la cocaína, la heroína, los medicamentos recetados, entre otros. Estas adicciones se caracterizan por la dependencia física y/o psicológica a una sustancia química, lo que lleva a la persona a buscarla y consumirla de manera compulsiva.
  2. Adicciones comportamentales: incluyen el juego, la comida, el sexo, las compras, la tecnología y las redes sociales, entre otros. Estas adicciones se caracterizan por la dependencia psicológica a una actividad o comportamiento, lo que lleva a la persona a buscarla y realizarla de manera compulsiva.

Es importante mencionar que, independientemente del tipo de adicción, todas pueden tener graves consecuencias para la salud física y mental, la vida social y el bienestar general de la persona afectada.

Adicciones a sustancias

Sustancias psicoactivas que crean dependencia física:

Son aquellas sustancias que, después de un consumo prolongado, producen síntomas de abstinencia cuando se interrumpe su uso, lo que lleva a la persona a seguir consumiéndolas para evitar estos síntomas. Ejemplos de estas sustancias incluyen el alcohol, la heroína y los opioides.

Sustancias psicoactivas que crean dependencia psicológica:

Son aquellas sustancias que no producen síntomas de abstinencia física, pero sí generan una fuerte dependencia psicológica, llevando a la persona a buscar y consumir la sustancia de manera compulsiva. Ejemplos de estas sustancias incluyen la marihuana, la cocaína y el tabaco.

 

Sustancias psicoactivas que crean dependencia tanto física como psicológica:

Son aquellas sustancias que producen tanto dependencia física como psicológica, llevando a la persona a buscar y consumir la sustancia de manera compulsiva para evitar tanto los síntomas de abstinencia física como la dependencia psicológica. Ejemplos de estas sustancias incluyen los tranquilizantes y los barbitúricos.

Es importante destacar que todas las sustancias psicoactivas pueden generar adicción, independientemente de su clasificación según la OMS.

Otra forma de clasificar las sustancias psicoactivas es en función de su efecto en el sistema nervioso central. Según esta clasificación, las sustancias psicoactivas se dividen en tres categorías: depresoras, estimulantes y perturbadoras.

Depresoras:

Son aquellas sustancias que disminuyen la actividad del sistema nervioso central, lo que lleva a una sensación de relajación y disminución de la ansiedad. Ejemplos de sustancias depresoras incluyen el alcohol, los tranquilizantes y los opioides.

Estimulantes:

Son aquellas sustancias que aumentan la actividad del sistema nervioso central, lo que lleva a una sensación de euforia y aumento de la energía. Ejemplos de sustancias estimulantes incluyen la cafeína, la cocaína y las anfetaminas.

Perturbadoras:

Son aquellas sustancias que alteran la percepción de la realidad y producen alucinaciones y/o delirios. Ejemplos de sustancias perturbadoras incluyen el LSD y la marihuana.

Es importante destacar que esta clasificación se basa en el efecto primario de las sustancias en el sistema nervioso central, pero muchas sustancias pueden tener efectos tanto depresores como estimulantes, dependiendo de la dosis y la forma en que se consumen. Además, todas las sustancias psicoactivas pueden ser adictivas y tener consecuencias graves para la salud física y mental.

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Adicciones comportamentales

En ellas el sujeto no consume una determinada sustancia, sino que realiza de manera compulsiva una determinada actividad:

Juego patológico (ludopatía)

El juego como actividad general desempeña un papel importante en el sujeto humano (tanto en el niño como en el adulto). Es un proceso que permite el aprendizaje de múltiples conductas, con altas probabilidades de éxito y motivación. Sirve para entretener y disfrutar determinados períodos de tiempo. Se pueden distinguir 2 tipos de conductas de juego:

Adicción a las compras

Es una de las adicciones comportamentales más frecuentes. Se caracteriza por el deseo irresistible por comprar algo sin que exista una necesidad real de tal objeto.
Se pueden identificar cuatro fases distintas de la compra compulsiva:

Adicción al uso de internet

Existen diversos tipos de adicciones comportamentales relacionadas directamente con la necesidad obsesiva de estar conectados a internet. La adicción a las pantallas incluye también los videojuegos, el teléfono móvil e internet en sus diversas modalidades (juegos en línea, cibersexo y redes sociales).

Es una adicción real, frecuente, preocupante y globalizada. El abuso afecta la salud física (posturas, visión) y psíquica (ansiedad, impulsividad, abstinencia).

En la práctica clínica es difícil de detectar puesto que las personas afectadas suelen minimizar sus rutinas y las horas que pasan en internet y no creen que puedan tener una adicción.

Adicción al trabajo (Workaholic)

La adicción al trabajo se define como la implicación excesiva y progresiva de la persona en su actividad laboral, sin control ni límite, y abandono de otras actividades no laborales que antes realizaba. Este exceso de implicación no se explica por necesidades laborales objetivas, sino por necesidad psicológica de la persona afectada.

La persona afectada suele negar el problema, evidenciando una distorsión en la apreciación de la realidad apoyada a menudo por el consenso social, ya que el trabajo intenso en general está bien visto, escapando a los observadores su carácter patológico. No toda dedicación intensa al trabajo es adicción. Puede haber personas que trabajan mucho pero que saben desconectarse en su tiempo libre.

Cocaína

La adicción a la cocaína es una de las adicciones más prevalentes en nuestro país. España es de los países europeos donde más droga se

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Impulsividad

¿Qué es? La impulsividad se define como una tendencia a responder de forma rápida, no planificada y sin tener en cuenta las consecuencias de esa

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¿Cuáles son las adicciones más frecuentes?

Las adicciones más frecuentes varían en función de muchos factores, como la edad, el género, el entorno social y cultural, entre otros. Sin embargo, algunas de las adicciones más comunes son:

Adicción al tabaco:

El tabaco es una de las sustancias más adictivas y ampliamente consumidas en todo el mundo. El consumo de tabaco está estrechamente relacionado con numerosas enfermedades graves, como el cáncer de pulmón, enfermedades cardiovasculares y respiratorias.

Adicción al alcohol:

El alcohol es otra sustancia muy consumida y adictiva. El consumo excesivo de alcohol puede llevar a una serie de problemas de salud, como enfermedades del hígado, trastornos mentales y físicos, y puede ser un factor de riesgo para la conducción bajo los efectos del alcohol.

Adicción a la marihuana:

El consumo de marihuana se ha vuelto cada vez más común en muchas partes del mundo. Aunque la marihuana es a menudo considerada como una droga «suave», puede ser adictiva y tener efectos negativos sobre la salud física y mental, especialmente en adolescentes y jóvenes adultos.

Adicción a los opioides:

Los opioides son un tipo de medicamentos analgésicos que pueden ser altamente adictivos y peligrosos. El abuso de opioides se ha convertido en una epidemia en muchos países y puede llevar a la adicción, la sobredosis y la muerte.

Adicción a los tranquilizantes:

En España estamos viviendo un momento en el que el abuso de los tranquilizantes supera records históricos. Las benzodiacepinas son la principal familia de tranquilizantes, que crean dependencia psicológica y física.

Adicción a la cocaína:

La cocaína es una de las sustancias más adictivas y ampliamente consumidas en todo el mundo. El consumo de cocaína es cada vez más prevalente en nuestra sociedad y su consumo conjunto con el alcohol está estrechamente ligado con infartos de miocardio o ictus.

Adicción a la tecnología y las redes sociales:

El uso excesivo de dispositivos electrónicos y las redes sociales puede crear una fuerte dependencia psicológica y afectar negativamente la salud mental y las relaciones sociales.

Adicción al sexo:

El uso compulsivo de pornografía, redes de prostitución o el uso de parejas sexuales de forma compulsiva o para eliminar el malestar es una adicción cada vez más frecuente que aún a día de hoy sigue estando muy camuflada en nuestra sociedad.

Es importante destacar que, aunque estas son algunas de las adicciones más comunes, existen muchas otras sustancias y comportamientos que pueden llevar a la adicción y tener graves consecuencias para la salud y el bienestar de las personas

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¿Cuáles son los estadios del cambio en las adicciones?

En el proceso del tratamiento de los trastornos adictivos se pueden distinguir diferentes etapas evolutivas. El Modelo Transteórico de Cambio de Prochaska y DiClemente (1982) propone cinco estadios a través de los que evoluciona la drogodependencia:

Este modelo se divide en cinco estadios:

Precontemplación:

En este estadio, la persona no reconoce que tiene un problema con la adicción y no está considerando hacer un cambio en su comportamiento.

Contemplación:

En este estadio, la persona reconoce que tiene un problema con la adicción y está considerando hacer un cambio en su comportamiento, pero aún no ha tomado ninguna acción concreta.

Preparación:

En este estadio, la persona está comprometida a hacer un cambio en su comportamiento y está preparándose para tomar medidas concretas.

Acción:

En este estadio, la persona ha tomado medidas concretas para cambiar su comportamiento y está trabajando activamente para superar la adicción.

Mantenimiento:

En este estadio, la persona ha logrado cambios significativos en su comportamiento y está trabajando para mantener esos cambios a largo plazo.

 

Es importante tener en cuenta que el proceso de cambio no es lineal y las personas pueden retroceder a estadios anteriores en cualquier momento. También es importante destacar que no todas las personas pasan por todos los estadios y algunas pueden saltarse etapas.

Este modelo puede ser útil para entender la motivación de una persona para cambiar su comportamiento y para desarrollar estrategias efectivas para apoyar el cambio. La mayoría de los tratamientos para las adicciones están diseñados para ayudar a las personas a pasar de la contemplación a la acción y el mantenimiento de cambios a largo plazo.

Las recaídas son una parte común y esperable del proceso de recuperación de las adicciones. Una recaída se produce cuando una persona que ha logrado abstenerse de la sustancia adictiva durante un período de tiempo comienza a consumirla nuevamente.

Las recaídas pueden ser causadas por una variedad de factores, incluyendo el estrés, la presión social, los cambios en el estado de ánimo o la falta de apoyo social. Es importante tener en cuenta que una recaída no significa que el tratamiento haya fracasado o que la persona no pueda recuperarse de la adicción. En cambio, una recaída puede ser vista como una oportunidad para aprender de los errores y desarrollar estrategias más efectivas para la prevención de futuras recaídas.

Para reducir el riesgo de recaída, es importante que las personas en recuperación desarrollen habilidades efectivas para el manejo del estrés, eviten situaciones de alto riesgo y establezcan una red de apoyo social. También puede ser útil recibir terapia de seguimiento o participar en grupos de apoyo.

En general, el proceso de recuperación de una adicción puede ser desafiante y puede requerir un esfuerzo sostenido y un compromiso a largo plazo para mantener los cambios a largo plazo. Sin embargo, muchas personas logran superar sus adicciones y recuperar el control de sus vidas.

 

¿Se pueden superar las adicciones?

Sí, es posible superar las adicciones. Sin embargo, el proceso puede ser difícil y requiere un esfuerzo sostenido y un compromiso a largo plazo.

El primer paso para superar una adicción es reconocer que se tiene un problema y buscar ayuda. Existen numerosos recursos y tratamientos disponibles para ayudar a las personas a superar las adicciones, como la terapia cognitivo-conductual, la terapia de grupo, los grupos de apoyo y los programas de rehabilitación. También pueden ser necesarios tratamientos médicos para ayudar a las personas a desintoxicarse de sustancias adictivas.

Además de los tratamientos profesionales, es importante que las personas que están luchando contra una adicción adopten un estilo de vida saludable y encuentren formas positivas y saludables de lidiar con el estrés y las emociones difíciles. Esto puede incluir el ejercicio regular, una buena nutrición, la meditación, la práctica de actividades que proporcionen placer y una red de apoyo social y familiar.

Cabe destacar que superar una adicción no es un proceso lineal y puede haber altibajos en el camino hacia la recuperación. Es importante tener paciencia consigo mismo y buscar la ayuda adecuada cuando sea necesario. Con el tiempo y el apoyo adecuado, muchas personas pueden superar sus adicciones y llevar una vida plena y saludable.

¿Cuál es el tratamiento para las adicciones?

El tratamiento de las adicciones puede variar dependiendo del tipo de adicción, la gravedad de la misma, la presencia de otros trastornos o problemas de salud mental y las necesidades individuales del paciente. En general, el tratamiento de las adicciones puede incluir:

Desintoxicación:

El primer paso en el tratamiento de las adicciones es a menudo la desintoxicación, que es el proceso de retirada de la sustancia adictiva del cuerpo. Este proceso puede ser supervisado por profesionales médicos y puede incluir el uso de medicamentos para aliviar los síntomas de abstinencia.

Terapia cognitivo-conductual:

La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una forma de terapia psicológica que se utiliza comúnmente en el tratamiento de las adicciones. La TCC se centra en identificar y cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento que contribuyen a la adicción.

Terapia de grupo:

La terapia de grupo puede ser útil en el tratamiento de las adicciones al proporcionar un entorno de apoyo y camaradería. Los grupos de apoyo como Alcohólicos Anónimos y Narcóticos Anónimos son un ejemplo de terapia de grupo.

Tratamiento farmacológico:

En algunos casos, pueden ser necesarios tratamientos médicos para ayudar a tratar las complicaciones de las adicciones, como la depresión o la ansiedad.

Programas de rehabilitación:

Los programas de rehabilitación pueden ayudar a las personas a aprender habilidades para la vida y a encontrar apoyo durante el proceso de recuperación. Estos programas pueden ser ambulatorios o internos.

Procesos de cambio

Prochaska y Prochaska (1993) recalcan la importancia de identificar y analizar los procesos que subyacen al cambio de la conducta adictiva, para así ayudar al

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Estadios del cambio

Existen cinco estadios de cambio a través de los que evoluciona la drogodependencia según el modelo de Prochaska y DiClemente: precontemplación, contemplación, preparación para la

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Además de estos tratamientos, es importante que las personas que luchan contra la adicción adopten un estilo de vida saludable, incluyendo una buena nutrición, el ejercicio regular y la práctica de actividades que proporcionen placer y reduzcan el estrés. También puede ser útil establecer una red de apoyo social y familiar.

También hay que destacar que el tratamiento de las adicciones es un proceso individualizado y puede requerir un esfuerzo sostenido y un compromiso a largo plazo para lograr la recuperación.

Referencias adicciones

  1. Robles Martínez, M.; Conte Vivas, L.; García-Carretero, M. A. (2015). La dependencia alcohólica: una visión integral. Cádiz: Autoedición.
  2. Prochaska, J. O. y DiClemente, C. C. (1982). Transtheoretical therapy: Toward a more integrative model of change. Psychotherapy: Theory, Research & Practice, 19 (3), 276-288.
  3. Martín del Moral, M. y Fernández, L. (2009). Conceptos fundamentales en drogodependencias. En P. Lorenzo, J. M. Ladero, J. C. Leza, y I. Lizasoain (Eds.), Drogodependencias. Farmacología. Patología. Psicología. Legislación (3a ed.) (p.p. 1-25). Madrid: Editorial Panamericana.
  4. Marlatt, G. A. y Gordon, J. R. (1985). Relapse Prevention: Maintenance Strategies in the Treatment of Addictive Behaviors. New York: Guilford Press.
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