¿Qué es?
El apego es la relación de afecto que se establece entre el bebé recién nacido y su madre, o padre o cuidador principal.
El creador de esta teoría fue John Bowlby, prestigioso psiquiatra psicoanalista inglés a quien la ONU encargó un folleto sobre las dificultades que presentaban los huérfanos y sin hogar al terminar la Segunda Guerra Mundial.
Bowlby estudió un grupo de 44 jóvenes y evidenció el impacto de la privación precoz de cuidados familiares. Posteriormente publicó la Teoría del Apego, con lo que Bowlby fue aislado por sus compañeros, ya que abarca campos de la psicología, de la teoría evolutiva y de la etología, y cuestiona algunos supuestos teóricos del psicoanálisis (1), escuela a la que él pertenecía y en la que se había formado.
El modelo propuesto se basaba en la existencia de cuatro sistemas de conducta, relacionados entre sí: Conducta de apego, conducta de exploración, miedo a lo extraño y sistema afiliativo.
- El sistema de apego lo forman todas aquellas señales que buscan la proximidad y el contacto con las figuras de apego (FA) (sonrisa, gestos, lloros…). Se activa cuando se aleja la figura de apego o cuando se percibe una amenaza.
- El sistema de exploración tiene cierta incompatibilidad con el de apego: cuando disminuyen las conductas de apego se activan las de exploración, y viceversa.
- Los mismo ocurre con el sistema de miedo a lo extraño: cuando aparece lo extraño aumentan las conductas de apego y disminuyen las de exploración, y al revés.
- El sistema afiliativo se refiere al interés que muestran los individuos a mantener relaciones de proximidad e interactuar con otros, incluso con quienes no se han establecido vínculos afectivos, lo que tiene cierta contradicción con el miedo a lo extraño.
Posteriormente se siguió estudiando el apego en esta línea
En 1.964 Schaffer y Emerson estudiaron 60 bebés y sus familias, durante los dos primeros años de vida, observando que el vínculo establecido dependía fundamentalmente de la sensibilidad y de la capacidad de respuesta del cuidador a las necesidades de los bebés (2).
Posteriormente Mary Ainsworth, psicóloga USA, se traslada a Uganda y estudia los efectos de la presencia-ausencia de la madre sobre la conducta exploratoria de los niños, diseñando para ello la situación experimental de laboratorio “Situación del Extraño”, uno de los más conocidos e imitados en este tipo de estudios.
La prueba dura unos 20 minutos con ocho episodios: la madre y el niño entran en una sala de juego. Enseguida entra una persona desconocida (extraño) y mientras ella juega con el niño la madre sale de la sala y deja al niño solo con el extraño. La madre regresa y vuelve a salir, pero esta vez con el extraño, y el niño se queda solo. Finalmente, la madre regresa con el extraño.
¿Qué se encontró?
Ainsworth encontró tres patrones de conducta, representativos de los tipos de apego establecidos:
- Los niños de apego seguro tenían madres muy sensibles y responsivas a las llamadas del bebé. Cuando entraban en la sala enseguida se ponían a explorar, usando a la madre como base segura; cuando salía la madre se mostraban afectados y disminuían la exploración y cuando volvía se alegraban y se acercaban a ella, para enseguida volver a explorar.
- Los niños de apego inseguro-evitativo tenían madres relativamente sensibles y rechazantes a las llamadas del bebé. Al entrar en la sala se ponían a explorar los juguetes, ignorando a la madre. Cuando salía la madre no se mostraban afectados ni se alegraban cuando regresaba.
- Los niños de apego inseguro-ambivalente tenían madres que se mostraban sensibles y cálidas en unas ocasiones y frías e insensibles en otras. Estos niños cuando entraban en la sala apenas exploraban, se mostraban preocupados por su madre, lo pasaban mal cuando ésta salía de la habitación y se mostraban ambivalentes a su regreso.
Sin embargo…
Más recientemente se ha propuesto la existencia de un cuarto tipo de apego, denominado inseguro-desorganizado/desorientado, que inicialmente eran considerados inclasificables. Son los niños más inseguros y al reunirse con la madre tras la separación muestran conductas confusas y contradictorias.
Tradicionalmente el apego más fuerte se establece con la madre, por su relación especial con el niño, pero en la actualidad por motivos laborales, económicos, etc. puede formarse con varias personas, pero siempre en grupo reducido (3).
Según Bowlby, estas relaciones con las FA van a servir para construir una representación mental de uno mismo y de las relaciones con los demás (modelo representacional interno).
Un aspecto clave es la noción de quiénes son las FA, dónde se encuentran y qué se puede esperar de ellas, así como si uno mismo es querido y valorado por las FA.
Desde este punto de vista se considera que el aspecto determinante de la relación es la respuesta del cuidador a las llamadas del niño, que puede clasificarse en tres tipos: mostrarse sensible a la llamada y permitir su acceso (llevaría a un modelo de apego seguro), mostrarse sensible e impedir el acceso (llevaría a un modelo de apego inseguro-evitativo), y atender y permitir el acceso de forma imprevisible (que llevaría a un modelo de apego inseguro-ambivalente).
El modelo representacional puede construirse también en ausencia de relación con la figura de apego, ya que en este caso lo importante sería la ausencia de respuesta.
Así, el modelo relacional influirá hondamente en las relaciones sociales futuras
Las personas que tuvieron un apego seguro con sus cuidadores confiarán en las personas con las que se relacionen, mientras que los que tuvieron experiencias negativas con sus FA no esperarán nada positivo o gratificante, sino que esperarán rechazo o falta de respuesta empática. Pero aunque estos primeros vínculos sean problemáticos, las experiencias posteriores pueden ofrecer una reelaboración (5).
Las características del niño también pueden influir en el apego que se establece. Hay evidencia de que el bajo peso al nacer, prematuridad y ciertas enfermedades del recién nacido exigen más cuidados de los padres, y en familias de riesgo pueden llevar a un apego inseguro. Lo que ha llevado a pensar que el temperamento del niño también puede influir en la calidad del apego, lo que ha suscitado un acalorado debate en los últimos años.
Esta teoría ha sido considerada uno de los planteamientos más sólidos en el campo del desarrollo emocional y cuenta con una amplia variedad de estudios e investigaciones que la han convertido en una de las principales áreas de investigación evolutiva.
Bibliografía
1. Gago, Josu.Teoría del Apego. El vínculo. Escuela Vasco-Navarra de Terapia Familiar. https://www.avntf-evntf.com/wp-content/uploads/2016/06/Teor%C3%ADa-del-apego.-El-v%C3%ADnculo.-J.-Gago-2014.pdf.
2. Oliva Delgado, Alfredo.Estado actual de la teoría del apego. psiquiatriainfantil.org. http://psiquiatriainfantil.org/numero4/Apego.pdf.
3. PSICODIAGNOSIS, GABINETE.psicodiagnosis.es. https://psicodiagnosis.es/areageneral/ciclo-evolutivo/el-apego/.
4. Soares, Isabel.Internatiohnal Journal of Clinical and Health Psycology. 2007, vol. 7, nº 1. pp. 177-195. https://repositorio-ucp.pre.rcaap.pt/bitstream/10400.14/2807/1/art-int-arb_2007_FEP_1465_Dias_Pedro_01.pdf.
5. Wallin, David J.El Apego en Psicoterapia. s.l. : Desclée de Brouwer.