¿Qué son las emociones?
Las emociones son los estados anímicos que manifiestan una gran actividad orgánica, que se refleja en los comportamientos externos e internos.
Las emociones son sentimientos intensos, de duración breve y de aparición normalmente abrupta.
Se diferencian de los sentimientos porque se acompañan de un cortejo psicosomático agudo, con amplia participación vegetativa y neuroendocrinológica.
Son una combinación compleja de aspectos fisiológicos, sociales, y psicológicos dentro de una misma situación polifacética. Ocurren como respuesta orgánica a la consecución de un objetivo, de una necesidad o de una motivación.
Por todo ello, el ser humano responde a circunstancias y a entradas específicas con combinaciones de reacciones mentales y fisiológicas. Las reacciones mentales son parte del conocimiento. Las respuestas fisiológicas varían, pero involucran al sistema respiratorio, cardiovascular y otros sistemas corporales.
Éstas son frecuentemente inducidas por sustancias químicas y son gestionadas a nivel cerebral mayoritariamente por el sistema límbico. Tinene un papel destacado el hipotálamo y la amígdala.
Las emociones van siempre acompañadas de reacciones somáticas (corporales). Son muchas las reacciones somáticas que presenta el organismo, pero las más importantes son:
- Las alteraciones en la circulación.
- Los cambios respiratorios.
- Las secreciones glandulares.
El Sistema Nervioso es el encargado de regular los aspectos fisiológicos de las emociones; acelera y desacelera los órganos a través del simpático y el parasimpático.
La corteza cerebral puede ejercer una gran influencia inhibitoria de las reacciones fisiológicas. De este modo algunas personas con entrenamiento logran dominar estas reacciones y llegan a mostrar un autocontrol casi perfecto.
Cuando no somos capaces de regular nuestras emociones, es probable que acabemos padeciendo algún tipo de trastorno de ansiedad.
¿Cuáles son las principales emociones?
- Ira: furia, resentimiento, cólera, exasperación, indignación, aflicción, acritud, animosidad, fastidio, irritabilidad, hostilidad y, tal vez en el extremo, violencia, y odio patológicos.
- Tristeza: congoja, pesar, melancolía, pesimismo, pena, autocompasión, soledad, abatimiento, desesperación y, en casos patológicos, depresión grave.
- Temor: ansiedad, aprensión, nerviosismo, preocupación, consternación, inquietud, cautela, incertidumbre, pavor, miedo, terror, en un nivel psicopatológico, fobia y pánico.
- Placer: felicidad, alegría, alivio, contento, dicha, deleite, diversión orgullo, placer sensual, estremecimiento, embeleso, gratificación, satisfacción, euforia, extravagancia, éxtasis y, en el extremo, manía.
- Amor: aceptación, simpatía, confianza, amabilidad, afinidad, devoción, adoración, infatuación, ágape (amor espiritual).
- Sorpresa: conmoción, asombro, desconcierto.
- Disgusto: desdén, desprecio, menosprecio, aborrecimiento, aversión, disgusto, repulsión.
- Vergüenza: culpabilidad, molestia, disgusto, remordimiento, humillación, arrepentimiento, mortificación y contrición.
¿Para qué sirven?
Su principal objetivo es el mantenimiento del individuo alerta, con el fin de reaccionar de un modo lo más eficaz posible frente al estímulo causal de la emoción.
Para Fish (1), la emoción constituye la vertiente somática de manifestación de la experiencia psíquica subjetiva que denominamos sentimiento, resultando la separación entre ambos un artificio teóric.
Damasio ofrece una definición para cada tipo de emoción, considerando la hipótesis neurobiológica subyacente (2):
- Una emoción propiamente dicha —como felicidad, tristeza, vergüenza o simpatía— es un conjunto complejo de respuestas químicas y neuronales que forman un patrón distintivo.
- Las respuestas son producidas por el cerebro normal cuando este detecta un estímulo emocionalmente competente, esto es, el objeto o acontecimiento cuya presencia, real o en rememoración mental, desencadena la emoción. Las respuestas son automáticas.
- El cerebro está preparado por la evolución para responder a determinados estímulos emocionalmente competentes con repertorios específicos de acción. Sin embargo, la lista de estímulos emocionalmente competentes no se halla confinada a los repertorios que prescribe la evolución. Incluye muchos otros aprendidos en toda una vida de experiencia.
- El resultado inmediato de estas respuestas es un cambio temporal en el estado del cuerpo, y en el estado de las estructuras cerebrales que cartografían dicho cuerpo y sostienen el pensamiento.
- El resultado último de las respuestas, directa o indirectamente, es situar al organismo en circunstancias propicias para la supervivencia y el bienestar.
Damasio propone una clasificación de las emociones en tres categorías: emociones de fondo, emociones primarias y emociones sociales. Todas ellas se desarrollan en el cuerpo, a diferencia de los sentimientos, que anidan en la mente.
Referencias de las emociones
- Kraepelin E. Dementia praecox and paraphrenia. Edimburgo: Livingstone; 1919.
- Damasio AR. En busca de Spinoza: neurobiología de la emoción y los sentimientos. 1ª ed. Barcelona: Editorial Crítica; 2005.