María Robles duelo

¿Qué es el duelo?

El duelo es el proceso de elaboración de una pérdida. Básicamente consiste en la asimilación y aceptación de una situación dolorosa para poder adaptarnos a la nueva situación. Aunque se suele utilizar de manera más extendida a las pérdidas por fallecimiento, también se aplica a las situaciones de pérdida como ruptura de pareja, pérdidas laborales, pérdida de la salud…

La palabra duelo significa “dolor” por lo que el proceso de duelo será un paso a través del dolor pues tenemos que asimilar, ordenar y experimentar los sentimientos que, aunque los queramos evitar, son los que nos van a llevar a la aceptación de esta pérdida.

Es por eso que haremos un proceso de duelo después de cada pérdida que tengamos en nuestras vidas, aunque está claro que no todas las pérdidas tienen la misma repercusión en nuestras vidas.

Aparentemente en nuestra sociedad actual no hay hueco para el dolor, la tristeza, la pena o las emociones de sufrimiento. No son emociones negativas puesto que todas las emociones son necesarias, aunque algunas sean más agradables que otras, pero todas tienen una función en nuestra vida y en nuestro equilibrio emocional.

Existe un tipo de dolor que no es negativo, pese a que no lo pasemos bien mientras lo estamos sintiendo. Tiene una función en nosotros, y por ello no es negativo. Es necesario que logremos afrontar, sentir y vivir algunas situaciones, para poder enfrentarlas y de esta manera asimilarlos, aceptarlos y pasar página.

Cuando tenemos como meta estar bien a medio o largo plazo (pues cuando hablamos de pérdidas importantes no podemos ponernos metas a corto plazo), tenemos que aprovechar la función que tienen estas emociones negativas: nos sirven para ordenar los sentimientos, ponerles un nombre y entender por qué están ahí y no desaparecen en unos días.

Y sobre todo, aprender a aceptar que si están ahí es porque son necesarios y que asimilándolos, sintiéndolos y aceptándolos como son estamos dando los pasos correctos para atravesar esta etapa de dolor y salir de ella con un gran crecimiento personal puesto que nos conducirá a un lugar libre de angustia y de malestar.

La mayoría de los duelos se resuelven espontáneamente, pero en ocasiones es preciso consultar a un profesional si la duración es prolongada o la clínica muy invalidante. En el pie de la página puedes contactar con nosotros y solicitarnos una cita si necesitas ayuda.

¿Cuáles son las fases del duelo?

El proceso de duelo consta de varias fases, que son algo diferentes dependiendo de si la pérdida es por fallecimiento, por ruptura amorosa, por ruptura de una relación de amistad, por una enfermedad crónica… Y hemos de tener en cuenta que cada persona es especial y única, y por ello cada proceso de duelo será único y depende de múltiples factores como puede ser el tipo de duelo, si era algo previsible o no, el grado de afinidad con la otra persona, si ha sido por accidente… además de las características individuales de la persona y sus recursos personales y redes de soporte (afectivo, laboral, económico…).

Los diferentes autores han descrito varias fases, expondremos aquí las fases del duelo según la teoría de Elisabeth Kübler-Ross (1969).

Para explicarlo nos centraremos en la pérdida afectiva por fallecimiento.

Es importante tener en cuenta que no todas las personas pasan por todas las fases ni se dan siempre en el mismo orden.

1. Fase de negación

Es una de las primeras reacciones ante la pérdida de un ser querido. Esto nos protege inicialmente del sufrimiento, por eso en los primeros momentos nos encontramos tan «enteros».

Es como si no hubiera ocurrido, por eso nos encontramos como en una especie de calma. Si nos estancamos en esta fase, aparecerá un duelo patológico.

2. Fase de enfado o ira

En esta fase aparecen sentimientos de rabia, rencor o resentimiento. Es frecuente que busquemos algún culpable o alguien responsable de esa ausencia.

Los sentimientos de rabia o ira son secundarios a los sentimientos de frustración ante esta situación irreversible y sin solución.

3. Fase de negociación

En esta fase presentamos una actitud fantasiosa, ¿qué hubiera pasado si….? ¿Y si…? Es la fase en la que nos hacemos preguntas de cómo podría haberse cambiado o revertido la situación.

4. Fase de tristeza o depresión

A pesar de su nombre, no indica que la persona tenga que pasar por una depresión y recibir tratamiento especializado por ello. Lo que ocurre es que tras la negociación, aparece una tristeza profunda y una sensación de vacío interior.

Estas emociones son normales ante las pérdidas afectivas.

5. Fase de aceptación

Tras la fase de depresión llega el momento en el que aceptamos la pérdida, aprendemos a vivir en un mundo en el que la persona fallecida ya no está y lo reubicamos en nuestro mundo interior.

En esta fase la persona vuelve a disfrutar del ambiente que la rodea y es capaz de sentirse alegre.

¿Todas las personas pasan por las mismas fases del duelo?

No todas las personas pasan por todas las etapas de duelo ni tampoco todas las personas siguen el mismo orden, y no se puede prever un tiempo específico de duración de cada fase puesto que, como hemos visto, esto depende de las características de la persona.

Como hemos visto el dolor del proceso de duelo es algo normal y necesario para recuperar nuestro equilibrio emocional mientras nos adaptamos a una nueva situación. Sin embargo, hay personas que no son capaces de elaborar estas pérdidas de manera correcta y por ello nos encontramos ante varios tipos de duelo patológico. Entre ellas destacamos:

Duelo bloqueado: la persona niega la realidad de la pérdida, por ello hay una negación del trabajo de duelo y un bloqueo emocional.

Duelo patológico: la intensidad o el mantenimiento de los síntomas hace que uno o varios miembros de la familia detengan sus rutinas habituales.

Duelo ausente: no aparece la reacción emocional y la persona actúa como si no hubiera ocurrido nada.

Duelo inhibido: existe una incapacidad de la persona para expresar el dolor por la pérdida sufrida.

Cuando el duelo se complica puede dar lugar a síntomas de ansiedad o puede causar trastornos de ansiedad, trastornos del estado de ánimo, trastornos del sueño, pensamientos suicidas y enfermedades físicas.

¿Cuáles son las tareas que debemos realizar para resolver un duelo?

×

Hello!

Click one of our contacts below to chat on WhatsApp

× ¿Cómo puedo ayudarte?